Con Karina Bolaños. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

KARINA BOLAÑOS

Bastante miserable la conducta de un ingeniero informático sin escrúpulos que, aprovechándose de la ocasión que le brinda su trabajo, se apodera de un video privado de la señora Viceministra de Cultura de Costa Rica Karina Bolaños.  Y más miserable el que a partir de esa ilícita apropiación comienza a exigirle dinero por no divulgarlo.

Esa conducta está tipificada en el código penal de todos los países del mundo civilizado como CHANTAJE.

Ahora bien;

El hecho íntimo que involucraba a Karina Bolaños, de no haber sido por la sustracción del video de su residencia y su abusiva divulgación, no por ella, sino por el hampón que se lo robó, hubiera pasado inadvertido y se habría quedado para siempre en el fuero interno de esa dama o, a lo sumo, en el de esa familia.

La alta funcionaria costarricense precisa que el video corresponde al año 2007 y que por entonces se hallaba separada de su esposo.  No se ha esgrimido razón alguna para no creerle.  En todo caso, sea eso cierto o no lo sea, sí lo es, en cambio, el que la cuestión pertenece, en últimas, a la órbita de su vida personal.

La decisión de la señora Presidenta de la República de separarla del cargo, a pesar de ser Karina Bolaños, según lo que ha trascendido, una funcionaria intachable, tiene el grave inconveniente de que castiga a la víctima y deja triunfal al victimario.

Más grave todavía, cuando, a juzgar por lo que empieza a divulgarse, frente a otros funcionarios acusados de corrupción, la señora Presidenta no ha procedido con similar severidad.  Mal podría ser corrupción el que a una funcionaria le divulguen abusivamente un video personal  suyo y no serlo el que se cometan actos graves contra el tesoro nacional de un país o en el contexto de su contratación administrativa.

Llama, de otro lado, la atención el hecho de que en un comunicado oficial inicial se hubiese dicho que se prescindía de la Viceministra para que ella asumiera su defensa “en privado” frente a ese video, y que más tarde, ante la oleada de rechazos a su salida, se haya cambiado la versión por la de que el video nada tenía que ver con la misma y que la realidad era que la alta funcionaria tenía dos denuncias en su contra por “acoso”, lo que, obviamente, de ser cierto, ha debido esgrimirse desde un principio.  Dada la publicidad que ya se desencadenó irremediablemente sobre las circunstancias que rodearon este asunto, el gobierno costarricense está éticamente obligado a decir con claridad de qué denuncias se trata, cuál es la antigüedad de las mismas y cuál su credibilidad y pronóstico, pues lo que está en juego es el pésimo precedente de que un sinvergüenza chantajista se salga con la suya y pueda darse el lujo de tumbar a una ministra sólo porque ésta no accedió a sus exigencias.

CASA PRESIDENCIAL DE COSTA RICA / SAN JOSÉ

Desde luego, la cuestión tiene el consabido trasfondo machista de siempre.  El video no muestra, ni sugiere siquiera, que la Viceministra estuviese teniendo relaciones sexuales con otro hombre distinto de su marido.  Todo indica que se encuentra sola.  Aun así, lo que se dice por doquier es que sí lo estaba.  Es decir,  cuando de la mujer se trata, las conductas se maximizan, siempre en contra suya.  Cuando, en cambio, se trata del varón, las mismas conductas se minimizan a su favor. El hombre casado que se acuesta con una mujer que no es su esposa es mirado hasta con cierta simpatía y reputado, a duras penas, como un “pícaro condenillo incorregible”, un “donjuan”, un “casanova”, un “terrible tumbalocas”.  En cambio, la mujer casada que se acuesta con un hombre que no es su marido es tratada, sin contemplaciones, como una ramera.   Tratada como una ramera, incluso, por el marido, quien, seguramente, sí jamás vio como condenable el hecho de que fuera él el que se acostara con otras mujeres.

 

EN TODA AMÉRICA LATINA Y EN EL RESTO DEL MUNDO SE ESTÁ LUCHANDO CONTRA EL MACHISMO.

No es este el escenario para ahondar en el tema de la infidelidad conyugal, ni en la ley del embudo que en ese espinoso tema ha reinado desde siempre, no sólo en Colombia, sino en el mundo.  Simplemente, consideramos una canallada poner a circular un video de esta naturaleza, estrictamente privada, en Internet, y un craso error entregarle la cabeza de la funcionaria chantajeada al miserable que la chantajeó, personaje que, al parecer, estuvo durante largo tiempo obteniendo dinero -o tratando de obtenerlo- a costa de la presión ejercida contra la dignataria costarricense.

EL MENSAJE HA DEBIDO SER CLARO: NINGÚN ESTADO PONDRÁ LA VIDA PRIVADA DE SUS CIUDADANOS, NI DE SUS FUNCIONARIOS, A MERCED DE LOS CHANTAJISTAS.

La intimidad de las personas es uno de sus derechos humanos fundamentales.  El Estado no puede enviarles a los delincuentes, específicamente a los chantajistas, el mensaje equívoco que aquí se les ha enviado: el de que tienen siempre la sartén por el mango, es decir, en sus sucias manos y a merced suya a las personas de quienes conservan fotografías, o videos, o cartas, o grabaciones comprometedoras.

 

EL CHANTAJE ESTÁ CASTIGADO CON CÁRCEL.

No se trata aquí de aplaudir comportamientos personales reprobables, ni de hacer la apología de la infidelidad conyugal, incluso suponiendo -en gracia de discusión- que la hubiese habido en este caso.  Lo que debe quedar claro es que el chantaje es un vulgar delito, que el chantajista es un vulgar delincuente, y que no se puede, ante la realidad de los hechos consumados, permitir que el hampón se salga con la suya y su víctima sea doblemente victimizada.

Pero, igualmente, es el momento de abrir un debate internacional acerca del abuso de las redes sociales y de los grandes sitios de Internet, para determinar, de una vez por todas, si es que nuestra vida privada va a quedar, definitivamente, en manos del antisocial que quiera deshonrarnos aprovechando el cubrimiento mundial de la red, sin que los seres humanos tengamos una manera efectiva de ejercer el legítimo derecho de defensa. El Estado, aquel que se reúne en la ONU, en la OEA y en el resto de escenarios multinacionales, debe tomar cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.

MACHISMO. ¿Y AL ALCALDE QUIÉN LO RONDA?

Por lo demás, inclusive en materia de adulterio, adherimos a la solución inmortal que al controversial tema le dio el Hombre más grande que ha dado la humanidad, en memorable pasaje bíblico:

Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra“.

Frente al proceder del oscuro detractor de Karina Bolaños, la pregunta es: ¿tenía autoridad moral para tirar la primera piedra?

El hecho de ser autor del delito de chantaje demuestra, por sí solo, que no la tenía.

Como tampoco deben tenerla los que han echado a divulgar el video en la red, con el único propósito de satisfacer el morbo propio y de quienes, como también dijo el mismo gran Pensador, son dados a ver la paja en el ojo ajeno, pero incapaces de mirar la viga que tienen en el propio.

¡Gracias por compartirla!
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2 respuestas a Con Karina Bolaños. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

  1. HÉCTOR HERNÁNDEZ MATEUS dijo:

    Igualmente extraño que siendo PRESIDENTA, no analice mejor la apresurada decisión de excluirla. Debemos rechazar toda forma de violencia, contra CUALQUIER ser humano. Hoy le correspondió allá: ¿cuándo llegará acá?

  2. MARÍA RUTH DÍAZ dijo:

    AHI, ESTÁ PINTADO EL ¨ CORRUPTO ¨ ( mentiroso, tramposo, flojo, irresponsable…). PARA BENEFICIARSE, LE HACE AL OTRO CUALQUIER MARRANADA; IGNORANCIA, OSCURIDAD, PORQUE DE LO QUE SÍ ESTOY SEGURA, COMO DE SABER QUE HAY UN DIOS, ES DE QUE LA VIDA Y EL TIEMPO NO PERDONAN…MÁS ADELANTE, ESE INDIVIDUO RECIBE SU PROPIA CUENTA DE COBRO Y A QUÉ PRECIO… HAY QUE VOLVER A EMPEZAR: EDUCAR, FORMAR CON AMOR Y DISCIPLINA, CON AUTORIDAD AL NIÑO, PARA SANAR LA SOCIEDAD, QUE ESTÁ SÚPER CONTAMINADA….¡QUÉ PESAR!

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