DESIDERATA, el poema inmortal y siempre vigente de Max Ehrmann. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

ÓSCAR HUMBERTO GÓMEZ GÓMEZ (Fotografía: Nylse Blackburn Moreno).

 

“Camina plácido entre el ruido y la prisa,
y recuerda la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano o amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Pero no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,
la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo,
y en especial no finjas el afecto,
y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu
para que te proteja de las adversidades repentinas,
mas no te agotes con pensamientos oscuros,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Más allá de una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que los árboles y las estrellas,
tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé alegre.
Esfuérzate por ser feliz”.

 

Por allá en los años 70 la radio colombiana comenzó a pasar al aire, insertado en las largas series de hermosas baladas de amor, este poema, autoría de Max Ehrmann, abogado y poeta norteamericano. 

Estos versos habían sido grabados por Jorge Lavat, reputado actor mexicano, con una musicalización de fondo, que incluía un coro, el cual aparecía en un intermedio y al final.

La voz de Lavat ya era ampliamente conocida en Colombia, pues era la que doblaba al idioma español las películas televisivas de “El avispón verde”, “El túnel del tiempo”, “Los locos Adams” y “Los intocables”.

Pocos colombianos recuerdan hoy en día que el poema “Desiderata” también fue grabado en la voz privilegiada del actor y presentador de televisión de nuestro país Otto Greiffestein, versión que lamentablemente no hemos encontrado.

Igualmente se ignora que Alfonso Lizarazo, el emblemático locutor de música a go-gó y más tarde presentador de la televisión colombiana, santandereano de nacimiento, también lo grabó en una versión que sí podemos volver a escuchar hoy en día.

Hubo otras versiones, como la de José Luis Rodríguez el Puma o la de Gian Franco Pagliaro, pero definitivamente la más famosa fue la de Lavat.

 

Aquí está, pues, “DESIDERATA”, en la versión discográfica de  Jorge Lavat.

¡Bienvenidos!

 

¡Gracias por compartirla!
Esta entrada fue publicada en Poesía. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *