Antonio Fominaya era el Gobernador del Socorro y Lucas González lo era de Tunja para el día miércoles 19 de agosto de 1818 cuando en Zapatoca fue conducida al paredón por el ejército de España una de las combatientes santandereanas que, desde una de las varias guerrillas formadas en esta tierra para oponerse militarmente a la presencia española, impuesta por el rey Fernando VII a partir de la invasión encabezada por el general Pablo Morillo y que dio al traste con la Primera República, lucharon en manifiestas condiciones de desventaja contra el poderoso ejército invasor que, a punta de cadalso, cárcel, confiscación y terror pretendía consolidar su dominio y lograr que estas tierras siguieran siendo colonia de España para siempre.
La mártir santandereana ejecutada ese día en el pueblo que habría de convertirse más tarde en nuestra famosa Ciudad Levítica se llamaba Evangelina Díaz, era oriunda de allí, de la misma Zapatoca donde la capturaron, la condenaron y la fusilaron, y sus restos permanecen sepultados en el cementerio de esa localidad.
En la página oficial del Ejército Nacional se hace la siguiente mención:
“EVANGELINA DIAZ: fusilada a los 22 años, el 19 de agosto de 1818”. (VARGAS CÓRDOBA, Isacc. Heroínas de la Independencia. Centro de Estudios Históricos del Ejército. Bogotá, D.C., 20 de octubre de 2016).
Enrique Santos Molano publicó el libro Mujeres libertadoras. Las policarpas de la Independencia (Editorial Planeta, Bogotá, 2010) en el cual relaciona a las mujeres que ofrendaron sus vidas durante los terribles años de la Reconquista española y la Resistencia.
Al comentar aquel libro, el doctor Alfonso Gómez Gómez destacó a Evangelina Díaz y a dos mártires más: “Destaco a Juana Ramírez, Evangelina Díaz y Fidela Ramos, de Zapatoca, hasta donde llegó la barbarie”. (GÓMEZ GÓMEZ, Alfonso. Policarpas de la Independencia. Vanguardia Liberal, sábado 28 de julio de 2012).
Julio César García Vásquez elaboró una “Genealogía colombiana” y dentro de ella dedica un capítulo a los “Mártires de la Independencia colombiana“, advirtiendo que “Esta gráfica se refiere a 494 personas que se convirtieron en Mártires de la Independencia de la Nueva Granada”, pero solo “A 96 de estos mártires se les pudo realizar una gráfica genealógica con abundante información”, “A otros 29 de estos mártires se les pudo encontrar alguna información familiar mínima”, mientras que “De los 356 mártires restantes no se conoce ni un solo familiar, quedando la tarea para que con la ayuda de muchas personas se pueda complementar este estudio”.
Pues bien: en la casilla correspondiente al año “1818”, día “19 / 08” aparece el fusilamiento, en Zapatoca, de “Evangelina Díaz (22 años) y otras 2 mujeres”.
Más abajo aparece “Fidela Ramos”, fusilada también en Zapatoca el día 11 de diciembre de 1818, de quien no anota el lugar de nacimiento, y “Juana Ramírez”, fusilada en “Zapatosa” (sic) el 14 de marzo de 1818, quien era natural de Tenza.
Por las fechas, entonces, es claro que no fueron estas dos mártires, Fidela Ramos y Juana Ramírez, las compañeras de Evangelina Díaz fusiladas en Zapatoca junto a ella el 19 de agosto de 1818.
Maritza Rodríguez, desde Buenos Aires, Argentina, escribe sobre el “20 de julio: Día de la Independencia Colombiana – Día del Amigo en Argentina“, y trae a colación “En recuerdo de las damas de la libertad” a “EVANGELINA DÍAZ: fusilada a los 22 años, el 19 de agosto de 1818”. (MARITZA RODRÍGUEZ. Rincón de musas, ninfas y duendes. En: maritzarodriguez. wordpress.com).
Finalmente, el Museo Nacional de Colombia exalta el papel protagónico de las mujeres durante la Guerra de Independencia:
“La participación política de las mujeres en la Independencia fue crucial. Ellas fueron sostenedoras de los primeros gobiernos, colaboradoras e incluso miembros de las guerrillas patriotas, sirvieron al ejército libertador como informantes y acompañaron a sus esposos, hijos y seres queridos (…) en los campos de batalla. Sin embargo, la mención que se hace de ellas en la historia ha sido marginal con relación a la participación masculina.
¿Cómo han sido representadas estas mujeres? Exceptuando aquellas que fueron reconocidas como heroínas, como Policarpa Salavarrieta, su presencia en textos e imágenes es reducida. Sus retratos se realizan tiempo después pero no se difunden porque se considera que el rol de la mujer pertenece al hogar, no a la plaza pública. Las constituciones no les reconocieron la ciudadanía en ese momento. De esta manera, el papel político de la mujer en la Independencia ha sido poco reconocido.
Sobre estas mujeres no sabemos cómo eran sus rostros, ni su talla, ni su estatura, (sic) pero sí sabemos que se sacrificaron por apoyar la Independencia”.
Y a continuación de este texto preliminar, el Museo destaca, entre otras patriotas, a “Evangelina Díaz”. (Museo Nacional de Colombia. Bogotá (D.C.). Estación Héroes. Mujeres políticas).
Como se observa, la mayor parte de la historia de Santander está por escribirse.
Y, desde luego, por plasmarse en el lienzo o esculpirse en la piedra o en el mármol.
Mesa de las Tempestades, Área Metropolitana de Bucaramanga, domingo 19 de agosto de 2018.
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ILUSTRACIONES:
(1) Policarpa Salavarrieta. Anónimo. Museo Nacional de Colombia. 1900. Ilustración del artículo Las mujeres en la Independencia de Colombia, del doctor en Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor de Historia en la Universidad Nacional de Colombia y en la Universidad Externado de Colombia Pablo Rodríguez Jiménez. Revista Credencial. 19 de agosto de 2018.
(2) El calendario de la torre de la Iglesia de San Joaquín, de Zapatoca, indicando que hoy es domingo 19 de agosto. Fotografía del arquitecto, ex Presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos Seccional Santander y profesor de Historia de la Arquitectura Colombiana en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomás Seccional Bucaramanga David Alberto Arias Mantilla.
(3) Fusilamiento de María Parado de Bellido. Consuelo Cisneros. 1929. (NOTA DEL PORTAL: Mártir de la Independencia del Perú. A diferencia de Evangelina Díaz, tenía más de 60 años cuando fue fusilada. Igual que la mártir santandereana, muy poco se sabe de ella y ha permanecido casi en el anonimato).
(4) Iglesia de San Joaquín, de Zapatoca. Fotografía de David Alberto Arias Mantilla.
(5) Tumba de la patriota santandereana Evangelina Díaz en el cementerio de Zapatoca, Santander. Fotografía de David Alberto Arias Mantilla.
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NOTA DEL PORTAL: Santander en la Red deja constancia de que, al menos que sepamos, no existen óleos, ni esculturas, ni ilustraciones de artistas santandereanos —mucho menos, de artistas de otras partes de Colombia o del mundo— que representen a patriotas santandereanas como Evangelina Díaz, ni el rol histórico que desempeñaron en posibilitar el nacimiento de nuestra nación. Ello contribuye, por supuesto, a que las mártires como ella sigan sumidas en el olvido.
Interesantísimo este artículo. La libertad está en nuestro propio ser. Hay que ejercerla cada día y disfrutar de ella y, claro, pagar un precio por ella, pero bien lo vale. Esa opción no tiene distinción de género y ciertamente en la otrora Provincia del Socorro, la Comunera, había un ansia increíble de libertad y de luchar por ella. Invaluables mujeres que participaron en la gesta. Me gustaría saber si Oscar Humberto Gómez tiene acceso al árbol genealógico de Evangelina Diaz, pues apreciaría tener información más profunda de sus orígenes y raíces en Zapatoca.
Muy loable su labor de hacer pública la valentía de las mujeres en la lucha libertadora. Lástima que ahora tenemos otros amos, por culpa de nuestros mal llamados gobernantes.
Éxitos y adelante.
Es contrario a la gratitud el que no se les visibilice y reconozca; siempre habrá seres obstinados en el falso machismo, cuando incluso algunos a través del tiempo han sido flojos y cobardes. Mi admiración, respeto y gratitud para el espíritu libertario de estas mujeres, que hoy todavía deben de sufrir, al ver que nuestra patria tiene otros amos que nos imponen cadenas.
Muchas gracias doctor Oscar Humberto por sus invaluables aportes para revivir nuestra historia.