EL GATO DEL VECINO. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

GATO I

El gato del vecino
Es un felino,
Tiene pelaje dorado:
Un gato fino.

Me mira fijamente
Mientras camino,
Con sus ojos gatunos
Indefinidos,
Y me sigue mirando
Mientras lo miro,
Mas ahí sigue echado
Junto a los lirios.

Debe estarse preguntando,
Muy confundido,
Quién es este hombre
Que hoy ha salido
A caminar despacio
Por el andén frío,
Con su cabello largo,
Ya encanecido,
Y con un traje negro,
Y deportivo.

El gato del vecino
Es muy bonito,
Tiene grande su cuerpo
Y en su maullido
Acaso un saludo
Desconocido
Le envía a este extraño
Entristecido
Y se solidariza
También conmigo.

El gato del vecino,
Ágil y altivo,
Se trepa en la noche
Al tejado frío,
Y recorre la cuadra
Con ojo crítico,
Cual guarda nocturno
De su cobijo.

Y mientras él se pasea,
Envanecido
De ser un gato libre,
Y al infinito
Envía su silueta
Y su maullido,
Parado sobre el techo
Donde lo atisbo,
Yo, en casa ajena,
Donde ahora vivo,
Me siento en silencio,
Abro algún libro,
Estampo renglones
Sobre un papiro,
Construyo canciones
Con tiempos idos,
Y pronto descubro
Para mí mismo
Que también soy libre
Mientras escribo.

¡Gracias por compartirla!
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