Muere la niñez en La Guajira,
De hambre, de sed y de abandono,
Muere el porvenir, se va la vida,
En medio del derroche de unos pocos.
He aquí a nuestra patria malherida,
La que muchos consideran patria de otros,
He aquí nuestra miseria consentida,
Que finge ignorar quien busca votos.
No es de ahora esta tragedia padecida,
Es la misma realidad ya conocida,
vergüenza que debiera dar sonrojo,
Es Colombia en la pobreza sumergida,
Bofetada en pleno rostro recibida
De la infancia detenida en una foto.
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ILUSTRACIÓN: Niño guajiro trabajando. [Fotografía de Vanguardia Liberal, Bucaramanga].
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