EL MAYOR DE MUTISCUA. Por Donaldo Ortiz Latorre.

EL MAYOR DE MUTISCUA

Por Donaldo Ortiz Latorre

DR. DONALDO ORTIZ LATORRE, MÉDICO DERMATÓLOGO, PERIODISTA Y ESCRITOR SANTANDEREANO.

Lo mataron a palos, a otros los matan a pedradas o fusilados a quemarropa. Es lo mismo. Lo mataron junto con otro policía a palazos, les destrozaron el cerebro. No les alcanzó para destrozarles el alma. La guerra trae eso, la deshumanización y el deterioro moral. Las FARC que en sus principios (aun-que eso no pasa de una declaración de principios), decían que luchaban por el hombre, terminó como la revolución francesa: en la muerte y el terror, en la guillotina. Fusilan y secuestran. El mayor Germán Méndez fue secuestrado y luego asesinado por la columna móvil de las FARC, el 15 de marzo.

El Mayor se llamaba Germán Olinto Méndez Pabón. Había nacido en Mutiscua, ese bello municipio de Norte de Santander. Allí donde la tierra es fértil, allí donde el agua aún es fresca, allí donde antes eran trigales y molinos y ahora cultivos de hortalizas que alimentan a Bucaramanga, a Pamplona y Cúcuta. Allí, digo, nació entre huertas, vacas lecheras y ovejas.

Sin embargo, como muchos campesinos de Colombia que mueren en manos de otros campesinos colombianos, este hombre, que se volvió Mayor de la Policía, terminó pagando las consecuencias de un conflicto que no disminuye.

Su padre, como dicen, “escaló la montaña de la vida como jornalero” y como jornalero hizo su casa para sus hijos y su mujer María Trinidad Pabón, “tan buena y sabia como la vida misma”. Tuvieron 4 hijos: dos mujeres y dos hombres. Germán Olinto, empuñó el azadón y aró la tierra. Le sacó frutos como su padre a la tierra generosa y a veces también difícil. Su casa huele a pan y arepa de trigo. Huele a leche y huele a vida. No volverá a ver esos amaneceres de sol y frío. Ya no caminará por esos páramos llenos de vida. Su madre con esos ojos claros y tristes solo lo soñará y lo llorará en silencio. De lágrimas está llena Colombia, y de espanto.

Toda guerra se degrada y toda guerra así se torna inútil.

El cielo de Mutiscua está gris y amenaza a lluvia. La tarde está plomiza. El frío acaricia nuestras mejillas mientras vemos el llanto de una madre y el lamento de un padre por esa vida que se fugó a palazos.

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[Tomado de: Vanguardia Liberal, martes 25 de marzo de 2014].

DONALDO ORTIZ LATORRE.— Médico dermatólogo, periodista y escritor santandereano. Trabajador de la cultura. Fue director del suplemento literario del periódico Vanguardia Liberal “Vanguardia Dominical”. En la actualidad ejerce su profesión en su consultorio particular, es columnista del mismo diario y Director Ejecutivo de la Corporación Centro Cultural del Oriente Colombiano.

 

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